miércoles, 21 de mayo de 2008

Rodríguez de Francisco Espínola (1958)



Como aquella luna había puesto todo igual, igual que de día, ya desde el medio del Paso, con el agua al estribo, lo vio Rodríguez hecho estatua entre los sauces de la barranca opuesta. Sin dejar de avanzar, bajo el poncho la mano en la pistola por cualquier evento, él le fue observando la negra cabalgadura, el respectivo poncho más que colorado. Al pisar tierra firme e iniciar el trote, el otro, que desplegó una sonrisa, taloneó, se puso también en movimiento.., y se le apareó. Desmirriado era el desconocido y muy, muy alto. La barba aguda, renegrida. A los costados de la cara, retorcidos esmeradísimamente, largos mostachos le sobresalían.

A Rodríguez le chocó aquel no darse cuenta el hombre de que, con lo flaco que estaba y lo entecado del semblante, tamaña atención a los bigotes no le sentaba.

-¿Va para aquellos lados, mozo? - le llegó con melosidad.

Con el agregado de semejante acento, no precisó más Rodríguez para retirar la mano de la culata. Y ya sin el menor interés por saber quién era el importuno, lo dejó, no más, formarle yunta y siguió su avance a través de la gran claridad, la vista entre las orejas de su zaino, fija.

-¡Lo que son las cosas, parece mentira!... ¡Te vi caer al paso, mirá... y simpaticé enseguida!

Le clavó un ojo Rodríguez, incomodado por el tuteo, al tiempo que el interlocutor le lanzaba, también al sesgo, una mirada que era un cuchillo de punta, pero que se contrajo al hallar la del otro y, de golpe, quedó cual la del cordero.

-Por eso, por eso, por ser vos, es que me voy al grano, derecho. ¿Te gusta la mujer?... Decí, Rodríguez, ¿te gusta?

Brusco escozor le hizo componer el pecho a Rodríguez, mas se quedó sin respuesta el indiscreto. Y como la desazón le removió su fastidio, Rodríguez volvió a carraspear, esta vez con mayor dureza. Tanto que, inclinándose a un lado del zaino, escupió.

-Alegrate, alegrate mucho, Rodríguez -seguía el ofertante mientras, en el mejor de los mundos, se atusaba, sin tocarse la cara, una guía del bigote-. Te puedo poner a tus pies a la mujer de tus deseos. ¿Te gusta el oro?... Agenciate latas, Rodríguez, y botijos, y te los lleno toditos. ¿Te gusta el poder, que también es lindo? Al momento, sin apearte del zaino, quedarás hecho comisario o jefe político o coronel. General, no, Rodríguez, porque esos puestos los tengo reservados. Pero de ahí para abajo... no tenés más que elegir.

Muy fastidiado por el parloteo, seguía mudo, siempre, siempre sosteniendo la mirada hacia adelante, Rodríguez.

-Mirá, vos no precisás más que abrir la boca...

-¡Pucha que tiene poderes, usted! -fue a decir, Rodríguez; pero se contuvo para ver si, a silencio, aburría al cargoso. Este, que un momento aguardó tan siquiera una palabra, sintióse invadido como por el estupor. Se acariciaba la barba; de reojo miró dos o tres veces al otro... Después, su cabeza se abatió sobre el pecho, pensando con intensidad. Y pareció que se le había tapado la boca.

Asimismo bajo la ancha blancura, ¡qué silencio, ahora, al paso de los jinetes y de sus sombras tan nítidas! De golpe pareció que todo lo capaz de turbarlo había fugado lejos, cada cual con su ruido.

A las cuadras, la mano de Rodríguez asomó por el costado del poncho con tabaquera y con chala. Sin abandonar el trote se puso a liar.

Entonces, en brusca resolución, el de los bigotes rozó con la espuela a su oscuro, que casi se dio contra unos espinillos. Separado un poco así, pero manteniendo la marcha a fin de no quedarse atrás, fue que dijo:

-¿Dudás, Rodríguez? ¡Fijate, en mi negro viejo!

Y siguió cabalgando en un tordillo como leche. Seguro de que, ahora si, había pasmado a Rodríguez y, no queriendo darle tiempo a reaccionar, sacó de entre los pliegues del poncho el largo brazo puro hueso, sin espinarse, manoteó una rama de tala y señaló, soberbio:

-¡Mirá!

La rama se hizo víbora, se debatió brillando en la noche al querer librarse de la tan flaca mano que la oprimía por el medio y, cuando con altanería el forastero la arrojó lejos, ella se perdió a los silbidos entre los pastos.

Registrábase Rodríguez en procura de su yesquero. Al acompañante, sorprendido del propósito, fulguraron los ojos. Pero apeló al poco de calma que le quedaba, se adelantó a la intención y, dijo con forzada solicitud, otra vez muy montado en el oscuro:

-¡No te molestés! ¡Servite fuego, Rodríguez!

Frotó la yema del índice con la del dedo gordo. Al punto una azulada llamita brotó entre ellos. Corrióla entonces hacia la uña del pulgar y, así, allí paradita, la presentó como en palmatoria.

Ya el cigarro en la boca, al fuego la acercó Rodríguez inclinando la cabeza, y aspiró.

-¿Y?... ¿Qué me decís, ahora?

-Esas son pruebas -murmuró entre la amplia humada Rodríguez, siempre pensando qué hacer para sacarse de encima al pegajoso.

Sobre el ánimo del jinete del oscuro la expresión fue un baldazo de agua fría. Cuando consiguió recobrarse, pudo seguir, con creciente ahínco, la mente hecha un volcán

.-¿Ah, sí? ¿Con que pruebas, no? ¿Y esto?

Ahora miró de lleno Rodríguez, y afirmó en las riendas al zaino, temeroso de que se le abrieran de una cornada. Porque el importuno andaba a los corcovos en un toro cimarrón, presentado con tanto fuego en los ojos que milagro parecía no le estuviera ya echando humo el cuero.

-¿Y esto otro? ¡Mirá qué aletas, Rodríguez! -se prolongó, casi hecho imploración, en la noche.

Ya no era toro lo que montaba el seductor, era bagre. Sujetándolo de los bigotes un instante, y espoleándolo asimismo hasta hacerlo bufar, su jinete lo lanzó como luz a dar vueltas en torno a Rodríguez. Pero Rodríguez seguía trotando. Pescado, por grande que fuera, no tenía peligro para el zainito.

-Hablame, Rodríguez, ¿y esto?... ¡por favor, fijate bien!... ¿Eh?... ¡Fijate!

-¿Eso? Mágica, eso.

Con su jinete abrazándole la cabeza para no desplomarse del brusco sofrenazo, el bagre quedó clavado de cola.

-¡Te vas a la puta que te parió!

Y mientras el zainito -hasta donde no llegó la exclamación por haber surgido entre un ahogo- seguía muy campante bajo la blanca, tan blanca luna tomando distancia, el otra vez oscuro, al sentir enterrársele las espuelas, giró en dos patas enseñando los dientes, para volver a apostar a su jinete entre los sauces del Paso.

23 comentarios:

Anónimo dijo...

hola profe!!!
bueno aka estoy firmandole el blog!

bueno.,..
spero q este bien

bss

Valentina Berrutti 3°1
Liceo N°3

Anónimo dijo...

esta muy bueno me ayudó e literatura utu

kamii y niki dijo...

esta re bueno te lo guro qq lo leeo mas de mil veses somos nicol rodriguez y kamila merlo somos primas esta re sarpe
me emcanto demasiado rodriguez y mas la parte q le dise si le gusta las mujeres y el relaggo q se mandaron papa sa_k o no sa_k

Anónimo dijo...

Hola soy Natalia de escuela agraria Guaviyu,Paysandu,Uruguay...Esta buenisimo el cuento nos sirve mucho en clase con nuestra profesora ya que estamos en 3er año..bueno un saludo a ustedes y a mis comp.de clase,ademas a nuestra profe de literatura Carla..sigan asi...
Natalia Tringenchu...=)

Anónimo dijo...

HOLA ME LLAMO ELIZABETH PELUFFO,Y AL IGUAL QUE NATALIA TRINGENCHU,VOY A LA ESCUELA AGRARIA GUAVIYU,PAYSANDU,URUGUAY..ESTA MUY BUENO EL CUENTO Y LE MANDO UN SALUDO A MIS COMP. DE CLASE..BS SUERTE =)

Anónimo dijo...

la profe es una puta barata, solo cobra $30

Anónimo dijo...

que cuento horrible por dios¬¬ es espantoso creo que si mi hermana escribe un cuento lo hace mejor que eso..._

Anónimo dijo...

todavia los profesores de literatura te mandan a leer estos cuentos espantosos como si a nosotros nos interesara pfff por dios

Anónimo dijo...

no seas idiotaa no saves nadaaaa de estoo peroo porr favor vamoo arrivaa no te da in para entenderlooooo!!! "pff" por favorr no te metass donee no podess ni savess opinarr!!!!!

Flor Berrueta dijo...

Pedacitos de bestias los que comentan que es una mierda. Que leen ustedes? Revistas, con suerte... (los subtitulos de las peliculas no valen)
A ver decerebrados, esto es literatura de verdad, puede gustarles o no, pero no critiquen algo solo porque ni con un cuarto de cerebro tienen la capacidad de entenderlo... o a lo mejor ni siquiera saben leer.
Mejor antes de leer vayan a escuchar su cumbia asquerosa, van a ver que futuro que van a conseguir con eso ;)

Anónimo dijo...

HOLA COMO ESTAN ESTE CUENTO ESTA RE BUENO ESPERO QUE LO PUEDAN DISFRUTAR COMO NOSOTROS LO DISFRUTAMOS Y PARA LAS MONGOLICAS QUE PUSIERON QUE EL CUENTO ES UNA ESTUPIDES Y LES PARESE QUE ES UNA PABADA QUE SE VALLAN A ESTUDIAR ANTES DE HABLAR O QUE POR LO MENOS SE DEJEN DE MUCHO FACE BSS PARA MIS COMPAÑEROS DE UTU 3A BSS TKKM LOREEE

Anónimo dijo...

Hola:D Por favor dejen de comentar mierda. Si no van a comentar algo coherente sobre el cuento (qe por cierto esta buenisimo)ni se molesten en comentar. Ta eso nomas¬¬ Saludos a 3°A de UTU Los qiero.. AYE Te qiero Jaja

Anónimo dijo...

!Esta muy bueno el cuento!
Saludos a 3ro 5 !

Yo : L.A

Anónimo dijo...

hlaa.. somos cande y martin al churro ta el cuentoo todabia q no entendimos ni una mierda!! al churro ta solo nos reimos en la parte q dice la puta q te pario(?.. jaja 3ero6 2012..

Anónimo dijo...

Acá, copiando esto para LA HIJA DE PUTA DE LITERATURA ESA DEL ANEXO LA DE RULITOS CON LA CARA DE ORTO ESA QUE TIENE Y QUE TE RESPONDE MAL POR CUALQUIER COSITA QUE LE PREGUNTES.
VAYASE A CAGAR SI ESTÁ LEYENDO ESTO, PELOTUDA.

Unknown dijo...

hola me gustaria saber la eyopeya de rodriguez que me falta para el analisis y la grafopeya de rodriguez

Unknown dijo...


hola me falta la etopeya de `el otro no lo supe hacer me lo dirias porque se que es los sentimientos pero no lo encuentro lo de el otro gracias

Unknown dijo...

me podrías pasar el análisis así lo comparo con el mio por favor que tengo que dar un examen gracias

Anónimo dijo...

Hola soy Matias Mansiñido, busquenme en Facebook, ahq, esta muy bueno, me sirve mucho para estudiar, para ver que significan algunas palabras, etc.
Besoos :*

Anónimo dijo...

russell westrbrook MVP y el barba negra de morondanga es un facasado social

Anónimo dijo...

Tu mejor aprende a escribir

Anónimo 69 dijo...

6:49. Estudiando para examen de literatura a las 8:00 am.
Estudien no sean vagos y deseenme suerte :).

Anónimo dijo...

Loco, la puta que me parió 3hrs intentando entender esto, ¿quien es el qué dice "Te vas a la puta que te parió"?, ¿El rodríguez o el otro cabeza de pija?